domingo, 30 de septiembre de 2012

La posidonia en grave peligro

Recientemente la revista Nature Climate Change publicaba un estudio del CSIC según el cual el aumento de temperatura de las aguas superficiales del mar Mediterráneo podría ser fatal para las praderas de posidonia oceánica que cubren buena parte de su lecho.
La posidonia oceánica, aunque habita en los fondos marinos, no es un alga sino una fanerógama marina, especie de plantas con flores visibles y que producen semillas. Forma extensas praderas de hasta cuarenta metros de profundidad y aunque su crecimiento es extremadamente lento, su duración es milenaria.
De manera natural, entierra el CO2, recicla nutrientes y protege la costa de la erosión. Esas praderas son, además, cobijo para diferentes animales que allí viven y se alimentan, constituyendo un elemento fundamental para la biodiversidad marina.
Los científicos han utilizado 10 modelos climáticos globales y dos regionales para realizar una previsión del aumento de la temperatura del agua. En mayor o menor medida todos ellos aprecian un importante aumento de su temperatura superficial, no resultando extraño que a finales de este siglo este aumento fuera de 3,4 grados, superando cada verano los 28 grados y resultando fatal para la posidonia.
A esto habría que añadir que la posidonia se ve amenazada por la contaminación y los anclajes de los barcos.
Y las consecuencias desastrosas no se harían esperar demasiado: a mediados de este siglo podría quedar sólo un 10% de las praderas actuales.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Árboles de los parques y jardines de Manzanares: El Árbol del amor

Nombre científico: Cercis siliquastrum LINNEO

Nombre común: Árbol del amor, árbol de Judas, algarrobo loco, ciclamor, árbol de Judeacebo.

Descripción
Pequeño árbol aunque puede alcanzar los 10 m de altura. El tronco es generalmente irregular y tortuoso, con la corteza gris oscura y agrietada. Sus ramas son de corteza lisa y dan lugar a una copa baja e irregular.
Las hojas son simples, caducas, de un color verde característico, lampiñas y con el borde entero. Tienen forma arriñonada o acorazonada, con un pecíolo o rabillo casi tan largo como el limbo de la hoja. Se disponen de forma alterna en las ramas.
Las flores son de color rosa púrpura y aparecen de forma abundante naciendo en racimos o fascículos, tanto en las ramas como en el tronco. Las flores son del tipo papilionáceas.
El fruto es una vaina con forma de legumbre aplastada, de color pardo rojizo, colgante y que permanece largo tiempo en el árbol. Su tamaño es de 6 a 10 cm de alargo. Se abren por sus dos valvas dejando caer de 6 a 12 semillas negruzcas.

Floración y fructificación
Florece en abril o mayo antes de que presente hojas.

Hábitat y distribución
Es un árbol indiferente al tipo de suelo, aunque prefiere los suelos calizos. Resisten al frío y a las sequías. Es muy frecuente encontrarlo en los parques y jardines de toda la Península.

Usos y curiosidades
Es principalmente un árbol ornamental, de crecimiento lento, que se cultiva desde los tiempos de los babilonios o incluso antes.
Su madera, no es de buena calidad porque se tuerce con facilidad y se descompone rápidamente a la intemperie. Sus frutos se han usado como astringentes. Según el ilustre botánico don José Quer, las flores tiernas tienen un agradable sabor ácido y se pueden emplear para ensaladas y escabeches.
El nombre de ”cercis” deriva del griego “kerkis” que significa lanzadera debido tal vez a la semejanza del fruto con esa herramienta de tejer. El nombre específico de siliquastrum procede de silicua que es un tipo de fruto característico de las leguminosas.
Según la historia bíblica, se cree que Judas Iscariote se ahorcó en este árbol después de traicionar a Jesús.
También se dice que sus vainas recuerdan las monedas que Judas recibió por su traición, y que su forma de florecer se debe a las lágrimas de Cristo que cayeron sobre este árbol.

Localización en Manzanares
Se localizan varios ejemplares por casi todos los parques y jardines de Manzanares, pero es el Parque del Polígono donde se encuentran la mayoría de los ejemplares y los de mayor tamaño.
Autor texto: José Luis Olmo Rísquez.

Fotografías: José Antonio Pérez Santiago y Bernando
López-Camacho Condés.

martes, 18 de septiembre de 2012

Fotografías ganadoras del concurso fotográfico

El pasado mes de junio se eligieron las fotografías ganadoras del Concurso de Fotografía Digital sobre Medio Ambiente de Manzanares (Ciudad Real) organizada por el Foro Ciudadano de la Agenda21 y la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente y la Revista Siembra.
Se daba el caso de que el premio para la segunda fotografía clasificada era aparecer como portada de este número de ECOAULA.
Según el fallo, el segundo premio recayó en la fotografía titulada "Humedales", presentada por Francisco Javier López de los Mozos, domiciliado en Madrid.
Esta fotografía está tomada cerca del paraje manzanareño de Siles y refleja una de esas sorpresas que nos da la naturaleza tras un “exceso” de lluvias: donde sólo había sequedad aflora el agua del acuífero, de inmediato se llena de de plantas y animales sin la más mínima necesidad de intervención humana -ni trasvases, ni inversiones, ni criaderos... sólo es necesario para su conservación que nos limitemos a mirar-.
Desgraciadamente imágenes como éstas pueden durar meses o unos pocos años, hasta que, como ahora, las lluvias se esconden y el calor aprieta.


El primer premio del concurso se lo llevó la fotografía titulada "Pastoreando en Manzanares" de Fernando Labián, domiciliado en Manzanares. El pastoreo, con sus ventajas e inconvenientes, sigue presente en la llanura manchega.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Demasiado ruido

El ruido es mucho más que una molestia o un incordio, es algo que puede llegar a ser muy grave, afectando a nuestra salud de manera en muchos casos insospechada.
El exceso de ruido, convivir con altos volúmenes de decibelios, nos resta años de vida y reduce la calidad de esa vida, afecta a nuestro rendimiento intelectual y laboral, por lo que también supone pérdidas económicas, dificulta nuestro aprendizaje, nos puede sumir en la depresión y, en casos extremos, llevar al suicidio.
La Fundación ECODES ha realizado un profundo e interesantísimo trabajo sobre la relación entre ruido y salud, con la colaboración de DKV Seguros y GAES Centros Auditivos, que, de manera esquemática, nos hemos atrevido a resumir en estas páginas.

Por su formato "visual" recomendamos ver este resumen directamente en el número 16 de nuestra revista digital que se encuentra en este blog.

Para consultar el informe completo:


http://www.ecodes.org/salud-y-medio-ambiente-ecodes/observatorio-dkv-salud-y-medio-ambiente-2011-2012#.UP7-ih3a3Sh

sábado, 8 de septiembre de 2012

¿Por qué desaparecen las abejas?

Admiramos a las abejas por su organización social casi perfecta y por fabricar uno de los alimentos más complejo y casi imperecedero: la miel. Más pacíficas, hacendosas y productivas para nosotros que las avispas, no es raro que nos sorprendan y preocupen las periódicas noticias que hablan de misteriosas desapariciones, de colmenas despobladas, de comarcas enteras donde no queda ni una sola abeja.
Nos parece una señal de que algo anda mal, de que algo peligroso se acerca… Pero, como todo, tiene una o varias explicaciones, aunque éstas no sean nada tranquilizadoras.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Una serpiente en el aula


Se narra las aventuras acaecidas con la joven culebra bastarda que entró en el aula de diversificación, se aportan datos muy interesantes de esta especie y se citan todas las serpientes que podemos encontrar en el término municipal de Villarrubia de los Ojos, por un alumno aficionado a la herpetología.

Curioso pero cierto, en diciembre del 2011, los alumnos de diversificación cuando fueron a entran a su aula se encontraron con la sorpresa de una serpiente encima del radiador. Rápidamente salieron todos los alumnos y se buscó a una persona para coger la culebra. Uno de los alumnos junto al profesor de Biología armados con una caja y un palo, pudieron introducir a la “bicha” en la caja. Previamente, la culebra se defendió levantando el cuerpo y produciendo unos sonidos muy característicos, bufidos, que daban bastante miedo. Este comportamiento y reacción se debía al hecho de encontrarse arrinconada, sin escapatoria y algo aturdida, muy probablemente por la baja temperatura del aula a primera hora del lunes.
Una vez metida en la caja vacía de folios y con la tapa agujerada para que pudiese respirar, la pudimos ver con más detalle. La piel, al igual que la de todos los reptiles, presentaba escamas, en este caso muy patentes. Tenía un color marrón con unas marcas negras en su parte dorsal, mientras que su parte dorsal era blanca con tonalidades amarillentas anaranjadas. Su tamaño era aproximadamente de un metro y su grosor de un centímetro y medio de diámetro. La cabeza era pequeña con unas escamas más pronunciadas por encima de los ojos de pupila redondeada, que le conferían una mirada de aspecto amenazante y agresivo.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Llenos de bacterias, afortunadamente

Generalmente, si nos hablan de bacterias o microbios lo asociamos a algo negativo, más aún si esos bichitos invisibles habitan en nuestra piel o en nuestro intestino y sufrimos una obsesión por eliminarlos de todas las maneras posibles.
Pero, en la mayoría de los casos, las bacterias, ya sea en el medio ambiente o en nuestro cuerpo, no sólo no son perjudiciales sino todo lo contrario: a ellas debemos nuestra vida y nuestra individualidad, como se ha afirmado recientemente, Y afortunadamente, porque en manera alguna seríamos capaces de eliminarlas, tan numerosas son y tan colonizados nos tienen.
Tras cinco años de estudio, diversos trabajos publicados, entre otras revistas en Nature, han desvelado los resultados del Programa Microbioma Humano que ha creado un mapa de la fauna microscópica que habita nuestro cuerpo. Por cada célula propia de nuestro cuerpo habitan nuestro organismo nueve ajenas, los millones de microorganismos que conforman el microbioma.
Un kilogramo y medio de bacterias viven sobre y dentro de nosotros. De ellas, dos terceras partes, un kilogramo, ocupan nuestro intestino.
Los dientes y las heces presentan la mayor diversidad de las 10.000 especies de bacterias que nos acompañan durante cada segundo de nuestra existencia.
De esas 10.000 especies, 900 habitan en la nariz, 900 en la boca, 1.300 en las encías y los dientes, 4.000 en los intestinos y 300 en la vagina. También, Uno de los lugares favoritos de las bacterias para vivir en nuestro cuerpo son las axilas.
Aunque nacemos “limpios” de microbios en cuestión de horas ocupan nuestro cuerpo para siempre. Cada individuo  tiene su propio microbioma, sus propios microbios que lo hacen distinto, aunque parecido a otros individuos que vivan en el mismo ambiente.
Estos estudios son sólo el principio y abren el camino para saber qué hacen y cómo se comportan cada una de estas especies en nuestro cuerpo, cómo nos pueden hacer más fuertes estos mal conocidos aliados invisibles.