jueves, 13 de febrero de 2014

Medio ambiente y política

¿Cuánto importa el medio ambiente en la política? ¿Se trata igual al medio ambiente gobiernen unos u otros? ¿Están preparados los gobernantes que se ocupan del medio ambiente? Y en todo ésto, ¿qué futuro tienen los partidos verdes? ¿Es “entrar en el juego” participar en política?
Todo ésto y más se lo hemos preguntado a las personas que combinan la política y el medio ambiente desde sus organizaciones.




El medio ambiente está cada vez más presente en todos los ámbitos de nuestra sociedad: empresas, medios de comunicación, investigación... política. Pero, ¿hasta qué punto en real el interés por su protección entre nuestra clase política, cuánto tiene de pose o de oportunismo, cuál es la preparación de los que dicen o trabajan en defenderlo en la vida política diaria?
Mientras tanto, en el cerrado panorama político español, dominado por el bipartidismo y un sistema electoral injusto, las alternativas verdes no llegan en ningún caso a coger la fuerza que presentan en otros países de nuestro entorno y se presentan en diferentes formaciones, a veces incluso enfrentadas, ¿cuál es su fuerza y su futuro?

Para hablar de todo ello hemos sentado en una mesa, de manera “virtual”, a personas involucradas en las lucha medioambiental dentro de la política. Por Los Verdes-Grupo Verde participa su portavoz, Esteban Cabal y por la Confederación de Los Verdes, Joan Francesc Peris, portavoz de Los Verdes del PV y co-portavoz de La Confederación de los Verdes de España. Pese a nuestra reiterada invitación a Equo para que participara en esta mesa redonda, no hemos recibido contestación.


¿Qué peso tiene lo relacionado con el medio ambiente actualmente en los programas electorales de los partidos “generalistas” y en la política que aplican cuando gobiernan? ¿No es “lo verde” muchas veces una pose que se sienten obligados a adoptar para satisfacer a parte de su electorado?

Los Verdes-Grupo Verde  Las políticas de protección ambiental siempre han sido escasas frente al ritmo frenético de destrucción de la naturaleza, siempre llegan tarde. Y desde que gobierna el PP son raquíticas. Ha habido un retroceso irresponsable. El medio ambiente ha desaparecido de la agenda política. Esa es la realidad, otra cosa es lo que prometen los partidos del régimen en sus programas que nunca cumplen. No podemos seguir confiando en los partidos tradicionales.

Confederación de Los Verdes  El medio ambiente es tratado en los partidos “generalistas” normalmente como la guinda que está de moda poner en los programas. Incluso se han apropiado la palabra sostenibilidad como una muletilla que se mete en cualquier declaración pública. Todo es o ha de ser sostenible, pero de ninguna manera aplican el concepto ambiental de sostenibilidad en sus políticas. Lo verde suma, es amable, no quita votos, y por, eso, lo utilizan.

¿Conocéis casos en que gobiernos –locales, autonómicos, diputaciones- hayan antepuesto la protección del medio ambiente al beneficio económico?

LV-GV  En esto hay grados. Pero ninguno se aproxima al 100% de justicia ambiental y sostenibilidad. Algunos merecen un aprobado notable en algo, por ejemplo en el modelo energético a base de renovables, pero fallan en otros ámbitos, como la protección de la biodiversidad o el modelo agropecuario. Todavía está por ver, salvo honrosas excepciones testimoniales como las ecoaldeas, gobiernos municipales o autonómicos verdaderamente ecologistas.


CLV  Primero quiero señalar que la protección del medio ambiente no tiene porque ser más cara que su destrucción y que tampoco está ligada a la falta de beneficio económico. Al contrario, la economía verde puede generar muchos, muchísimos puestos de trabajo, y los valores naturales y su conservación pueden ser la garantía de beneficio económico para muchos años. Otra cosa es el beneficio rápido que pretenden los especuladores sin alma, que no piensan para nada en las generaciones futuras, que tienen como opción de vida aquello de “coge el dinero y corre”. En estos últimos 20 años hemos visto un modelo de crecimiento económico basado en este concepto especulativo y ya hemos visto dónde nos ha llevado, pero también hemos visto casos, ciertamente excepcionales, pero los ha habido, de algunos Ayuntamientos que han hecho verdaderos esfuerzos en hacer compatible el desarrollo económico con la conservación de sus bienes y valores naturales.


Según lo que conocéis, ¿veis preparadas a las personas que se ocupan de la parcela medioambiental en los partidos políticos y en los diferentes gobiernos?

LV-GV   En general no solo no están preparadas sino que son un verdadero despropósito, algunos concejales y consejeros de medio ambiente cometen atentados ecológicos y negligencias criminales sin pestañear. Y no son más destructivos porque generalmente sus departamentos son meros floreros pero carecen de presupuesto para gestionar, lo que da idea de la sensibilidad ambiental de nuestros gobernantes.

CLV   El problema no es de preparación técnica. Hoy existen los estudios ambientales al máximo nivel y en España no faltan técnicos ni expertos en políticas ambientales a todos los niveles: agua, territorio, energía, residuos, aire, naturaleza, costas y mares, infraestructuras... Es problema de voluntad política y de convicciones. El medio ambiente, para nosotros Los Verdes, es aquello que globaliza la vida de la especie humana. Somos parte de la naturaleza, no estamos por encima de ella, ni somos sus dueños. Las políticas, todas las políticas, deben hacerse desde ese primer principio y ,por tanto,obrar en consecuencia. Cuando los ecologistas políticos defendemos el medio ambiente realmente lo que estamos haciendo es defender la posibilidad de que la especie humana siga pudiendo habitar este planeta.

¿Habéis apreciado diferencias de fondo respeto a la política medioambiental según gobierne el PSOE o el PP?

LV-GV   La política del PP siempre ha sido radicalmente antiecológica, todavía no conocemos un solo gesto de verdadera sensibilidad ambiental más allá de las promesas, los espectáculos de lavado de imagen y los actos testimonialistas. En cuanto al PSOE, forma un tándem con el PP en este sistema bipartidista corrupto, con graves déficits democráticos. Es cierto que en algunos casos puntuales ha demostrado bastante más sensibilidad ambiental que el PP. Pero han sido casos aislados que han durado poco. Por ejemplo cuando Cristina Narbona gestionó la cartera de Medio Ambiente y se enfrentó al lobby nuclear. Pero se sentaba en el mismo Consejo de Ministros que Montilla, ministro de Industria, que hizo una política radicalmente antiecologísta como la que hubiera hecho un ministro del PP.  

CLV    Podríamos decir que no, pero no seríamos justos. En el fondo, tanto PSOE como PP tienen un modelo económico productivista y han compartido el modelo de especulación urbanística ahora fracasado, pero en determinadas actuaciones que está llevando adelante el PP se ha empeorado mucho. Por ejemplo, en energías renovables, desprotección de la costa, legislación ambiental... Digamos que el PP es mucho más bárbaro en sus actuaciones contra el medio ambiente.

Lo primero que cualquier profano puede ver si mira la historia y el panorama del movimiento político verde en España es una enorme dispersión de partidos en cuanto a siglas, comunidades y regiones; escisiones, desavenencias… ¿A qué es debido? ¿Tiene remedio? ¿Se puede aspirar a ganar votos con esa desunión?

LV-GV    Tiene remedio y no es difícil. No hay grandes desavenencias ideológicas y la dispersión no es tanta como se dice. Pero el verdadero problema de Los Verdes nunca ha sido ese, ha sido su debilidad cualitativa y cuantitativa. Somos pocos y con escasos recursos. No recibimos subvenciones públicas ni privadas. Somos como David frente a Goliat. Todavía no hay en España un partido ecologista fuerte como en otros países de Europa y del mundo, pero lo habrá, hace falta.

CLV   En principio contamos con un problema irresoluble de legalidad electoral. En España se legaliza cualquier nuevo partido verde si se pone un guión al lado de Los Verdes y se añade cualquier cosa, que puede ser promovido con cinco personas. Así se facilita mucho la división, que es verdad hemos sufrido a lo largo de nuestra historia. Pero ese mal, tal vez sea fruto de la aún cierta juventud del movimiento en España. Los Verdes se fundan en 1984, el año que viene hacemos 30 años, y tampoco nos ha favorecido un sistema electoral pensado para el bipartidismo, para laminar las minorías, con las barreras del 5% y de la ley de Hondt.

Supongo que el referente electoral siempre es el partido verde alemán, con gran peso en su panorama político mientras que en España nunca una candidatura verde por sí sola ha entrado en el parlamento, ¿qué cosas tendrían que cambiar para tener un grupo parlamentario verde en el Congreso?

LV-GV   El referente electoral no nos importa tanto como el referente moral o ideológico, y ese ya no está en Alemania. Los Verdes – Grupo Verde nos hemos distanciado de los verdes alemanes que a veces adoptan acuerdos incomprensibles, y al mismo tiempo nos hemos acercado más a otros partidos verdes de países pequeños y grandes como el Partido Verde de Brasil que, dicho sea de paso, ha logrado 20 millones de votos en unas presidenciales, mucho más que Los Verdes alemanes en sus mejores momentos. En España hemos logrado algunos éxitos electorales dignos de mención, algunos diputados en coalición en Andalucía, País Vasco, Cataluña, Valencia, y en Baleares Los Verdes lograron una vez un escaño en solitario. Los Verdes tenemos en este momento alcaldes en ciudades importantes y un centenar de concejales muy activos por toda la geografía. Los Verdes – Grupo Verde tiene un promedio de más de 100.000 votos en unas elecciones como las europeas y concejales en muchas provincias y comunidades. En Madrid logramos 13 diputados en coalición con IU, pero si nos hubiéramos presentado solos no hubiéramos podido superar el arbitrario listón electoral del 5% que establece la Ley para excluir a las opciones emergentes como la nuestra. Tenemos un sistema políticamente endogámico y cada vez más monocolor.

CLV   El partido verde alemán es el referente, sobre todo si pensamos en una de sus fundadoras, Petra Kelly que es un ejemplo de política que Los Verdes tenemos siempre presente. Hemos estado en algunos parlamentos de CCAA, en el Congreso de los Diputados y en el Parlamento Europeo a través de coaliciones con otros partidos de izquierda aunque no perdemos la esperanza, que es de color verde, de llegar a tener la implantación suficiente para conseguirlo solos. Pero en los momentos que vive nuestro país, de crisis profunda a todos los niveles, tanto ecológico como económico y social, entendemos que no es momento de dividir el voto progresista y de izquierdas ante el ataque neoliberal brutal que el PP está haciendo al conjunto de la sociedad, y estamos empeñados en formar un frente amplio, político y social, que sin perder ningún principio programático verde sea capaz de cambiar la actual política, tanto en Europa como en España y sus diferentes CCAA. Dentro de esos cambios de política, sin duda estaría la reforma del sistema electoral y se abrirían las posibilidades de que políticos/as verdes a las instituciones con más facilidad.

Se suele decir que el ecologismo no es ni de izquierdas ni de derechas pero lo cierto es que, salvo alguna excepción, los partidos verdes asumen gran parte de los postulados tradicionales de la izquierda, ¿podría un votante conservador elegir una opción verde?

LV-GV   Por supuesto. De hecho uno de cada cuatro votantes verdes se sitúa en ese espectro ideológico. Otro es de centro y los otros dos son de izquierdas. Al menos eso dicen los sociólogos. A los partidos no hay que juzgarles por lo que dicen sino por lo que hacen. Los Verdes somos herederos de las tradiciones más nobles de la izquierda, pero somos muy críticos con la izquierda tradicional acomodada e inmovilista. No queremos etiquetas, no nos gustan, somos transversales, nuestra causa es la del 99% frente al 1% que acapara el poder real, el poder económico. La oligarquía financiera se ríe de esas etiquetas que nos dividen. Y lo que nos divide nos debilita. Tenemos que perder el miedo, romper los dogmas, superar los prejuicios y defendernos de quienes realmente nos gobierna, que no son los partidos tradicionales de derechas o de izquierdas, esos solo son sus subordinados y fieles servidores.

CLV   Los Verdes somos los nuevos rojos y parafraseo el título de un reciente libro de un periodista norteamericano que os recomiendo. No es que Los Verdes asumamos los postulados tradicionales de la izquierda sino que el pensamiento político verde es la alternativa al actual sistema capitalista global. Si ser de izquierdas se entiende como defender una alternativa global al sistema dominante, no se puede ser verde y no ser de izquierdas, pero lo que ocurre es que en estos momentos, cuando la certeza del cambio climático es incuestionable, cuando está demostrado que el actual modo de vida, de movilidad, de alimentación lleva a la muerte a millones de personas, del primer mundo por cáncer y de los países empobrecidos por el intercambio desigual, es toda la ciudadanía, sin distinción por el nivel de renta, la que puede estar convencida de la necesidad de cambiar el modelo productivo, pues está en juego su propia vida. Se puede ser verde y empresario o trabajador, rico o pobre, porque si seguimos contaminando el aire y el agua, no habrá futuro para nadie. Es verdad que las clases trabajadoras y los pueblos del tercer mundo sufren más el deterioro ambiental que las clases pudientes y por eso Los Verdes coincidimos más con las fuerzas de izquierdas, pero nosotros aportamos la nueva contradicción del sistema capitalista, si sigue el actual modelo productivista, la especie humana dejará de existir en el Planeta. Las radiaciones procedentes de los accidentes nucleares no distinguen de clases sociales y matan a ricos y pobres.




Sabemos la mala opinión que se tiene en nuestro país sobre la política y los políticos, el nivel de corrupción en la vida política y de incumplimientos a la hora de gobernar, participar en esa vida política –partidos, elecciones, gobiernos- ¿no conlleva un riesgo de contaminación, de entrar en el juego o caer en la dinámica establecida? 

LV-GV   El descrédito de la política y la desafección son el resultado de la corrupción de los partidos tradicionales con sus políticos profesionales. Pero la política con mayúsculas la ejercen cada día miles de ciudadanos valientes, generosos, humildes y anónimos, activistas con fuertes convicciones, muy motivados, que no buscan notoriedad sino justicia. Yo he sido concejal 8 años y llevo treinta o cuarenta políticamente activo, y jamás he sentido rechazo social por ello. La gente sabe discernir perfectamente entre políticos profesionales y políticos vocacionales. El riesgo es que la gente termine por echar la culpa de esta hecatombe social y de este colapso económico que estamos viviendo a los políticos. Ellos no son los que han provocado este desorden, tienen cierta responsabilidad como malos gestores pero solo eso. Es como si acusáramos de la quiebra de una empresa al contable cuando el verdadero responsable es el empresario. Es la oligarquía financiera, son los banqueros internacionales los que han provocado este desastre para multiplicar sus beneficios y mejorar sus expectativas. Cuanto más adelgazan los poderes públicos más engordan los poderes privados. Y ya son los amos del mundo. Vivimos en una plutocracia, el poder real lo tienen los banqueros y sus multinacionales.

CLV   Todo en la vida tiene riesgos e impactos, pero hasta ahora no se ha inventado otra forma mejor para cambiar las cosas que participar en la democracia, a pesar de sus imperfecciones. Es verdad que lo tenemos muy difícil por el sistema electoral vigente, pero, hasta ahora, no hemos visto a ninguno de Los Verdes que ha tenido responsabilidades de gestión, tenemos bastantes concejales y algún alcalde, envuelto en casos de corrupción. Nosotros no sólo participamos en los procesos electorales, sino que entendemos la política como participación democrática de la ciudadanía todos los días y estamos en organizaciones sociales, ecologistas, pacifistas... Nos movemos junto a la ciudadanía indignada, en las movilizaciones en la calle, sabemos que un cambio real del sistema no se hará sin la participación de la sociedad, pero para que se produzca hay que tener voces en las instituciones, en los parlamentos, en los Ayuntamientos. Para que llegue la democracia real hay que implicarse en esta democracia tan pobre que ahora tenemos, sin miedo a caer en la dinámica establecida. Sólo caen los que carecen de convicciones profundas y de esperanza y a nosotros no nos falta ninguna de las dos.   



No hay comentarios: