martes, 25 de octubre de 2011

Producción y consumo

Como consumidores cada vez tiene más importancia saber quién, cómo y donde se produjeron nuestros alimentos.
   Se dice que hace 60 años se industrializó la agricultura y ganadería. Pero el momento de cambio nos lo describe en 1946 el Prof. Dr. S. Alvarado. Catedrático de Fisiología animal y de Biología en la Universidad de Madrid, en su libro para la escuela de Ingenieros agrónomos-, 1º capítulo LA MATERIA VIVIENTE:


1.   La materia viva.- Hasta entrado el siglo XIX se admitía que los organismos estaban constituidos por una materia especial peculiar de ellos - la materia orgánica para cuya formación se requería una fuerza singular  la fuerza vital propia tan solo de los seres vivos. Fue por lo tanto un enorme progreso demostrar por el análisis químico, que no existe ningún elemento privativo de los seres vivientes, y que los compuestos “orgánicos” pueden formarse sintéticamente en laboratorio. La primera síntesis de éste tipo fue la de la urea (CO.(NH2)2), realizada por Woehler en 1828.

   Este supuesto gran paso ha permitido a la industria producir y aplicar ensayos que han dando lugar graves repercusiones, como las que denuncia desde 1945 Alwin Seifert tras 15 años de estudios, en su libro AGRICULTURA CON VENENOS:
         Plaguicidas arrojados al Rin, (contaminando las aguas)
         Lactantes envenenados por el DDT de la leche materna.
         Viticultores mueren de cáncer de hígado, por usar arsénico contra los parásitos.
         Graves enfermedades Psíquicas, por el solo contacto con el difenilo, utilizado en los agrios: Demencia, Parkinson, Alzheimer...
         Alfombras de lana, donde gatean nuestros hijos, protegidas contra la polilla con dieldrín (potente veneno).
         Holanda cierra 140 explotaciones ganaderas, tras el hallazgo de Dioxinas.
         1966, un hombre falleció por leucemia tras pulverizar con insecticida la tienda de campaña, todas las noches durante tres semanas.
         1967, prohibidos en Italia el Aldrín y Endrín, plaguicidas utilizados contra el ratón de campo, pero que se conserva activo 10 años en el suelo, y son absorbidos por las plantas que crecen allí.
     
      Y 182 años después, en julio de 2010 el informe anual de la EFSA (Autoridad Europea de la Seguridad de los Alimentos), dice: “...un 3,5% de los alimentos en la UE no pasó la prueba de los pesticidas, conteniendo niveles tóxicos. En éste estudio se analizaron más de 70.000 muestras de más de 200 tipos de alimentos:


-         Fungicidas en cebollas, patatas y perejil
-         Lindane, en carne y huevos.
-         Insecticidas en tomate
-         Acefato en las lechugas
-         Cl rpirifós en el pan de trigo.
-         Dichlorvos en el pan de centeno
-         Organoclorados en quesos.
-         Fentión en las mandarinas
-         Benomilo en las fresas.
-         Thiocarbamato en el vino



   En 2011, Mª Dolores Raigón Jiménez, Doctora Ingeniera Agrónoma Catedrática de la U.I.T.A Univ. Politécnica de Valencia  y colaboradora del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario de Asturias (Serida), experta en calidad de los alimentos y producción ecológica, tras 15 años de estudios asegura que:
    ESTAMOS PERDIENDO VALOR NUTRICIONAL EN NUESTROS ALIMENTOS
    Cuando se mejora un valor de la semilla, va en detrimento de otros valores.
Con el objeto de obtener mayor rentabilidad, el sistema de producción intensivo está acabando con las variedades locales, con la fertilidad biológica del suelo, y con el valor nutricional del alimento, por el manejo industrial, el recorrido de grandes distancias y el uso de abonos, herbicidas y fitosanitarios de síntesis.
   Quienes consumen alimentos convencionales están mal alimentados, de ahí que en España haya más niños, obesos, diabéticos o hipertensos que nunca. Esas deficiencias las pagamos todos por Sanidad y peor calidad de vida. Lo que se ahorra por un lado lo gastamos por otro.
    
   Como ha sido siempre el afán del ser humano, conquistar, domesticar y someter a su voluntad a la naturaleza. La historia se repite, cuando hace 15 años descubren la forma de manipular el material genético. Donde además de sintetizar en laboratorio cualidades que interesan de una misma especie, tenemos el poder de cruzar genes de reinos diferentes.

   Y tras años experimentando (1)...”La Organización Mundial de la Salud indica en un reciente documento, que ya hay un riesgo real en los OMG, afectando al medio ambiente, ya que los genes modificados pueden ir de un cultivo a otro. La utilización de la ingeniería genética en la agricultura supone un peligro sin antecedentes para la biosfera, y origina:
·  Liberación de organismos que nunca existieron en la naturaleza, con riesgos imprevisibles sobre los ecosistemas.
·  Contaminación genética en cultivos y animales por transferencia de genes. Se puede transmitir la modificación genética a especies silvestres. Las plantas silvestres así contaminadas pueden hacer desaparecer las plantas originales. Al tratarse de seres vivos, la contaminación genética tiene la capacidad de reproducirse y expandirse.
·  Se han detectado más de 200 malas hierbas con el gen de resistencia a herbicidas, con lo que ahora son “malísimas hierbas”, difíciles de eliminar incluso con herbicidas.
·  Amenazas inaceptables a la salud humana, con riesgos de nuevas alergias o resistencia a antibióticos, aparición de nuevos tóxicos en los alimentos que están causando las ya catalogadas como enfermedades medioambientales: Cáncer, Fibromialgia, SFC (Síndrome de fatiga crónica), SQM (Sensibilidad Química Múltiple), etc...
·  La difusión de transgénicos puede estar colaborando activamente al grave problema del surgimiento de nuevas cepas resistentes de enfermedades antes controladas, como la tuberculosis y la malaria, y no se descarta la teoría del surgimiento de enfermedades nuevas como el ébola, hantavirus o VIH a partir de recombinación de retrovirus que estaban latentes. En definitiva los impactos son impredecibles.”

   Y a pesar de todo esto, la revista JUSTAMENTE”  Red de Comercio Justo y Consumo Responsable de Castilla- La Mancha, (sept. 2006), dice: ….“ En España se cultivan según la Industria de los OMG, maíz transgénico desde 1998 y es el único en la Unión Europea que lo hace a gran escala. En 2007 se han cultivado más de 70.000 hectáreas. Además importamos un alto porcentaje de maíz y soja transgénica de Argentina y Estados Unidos.

   Según Greempeace, la nueva normativa sobre etiquetado de O.M.G. (Organismos Genéticamente Modificados) no es muy exigente. En más del 60% de alimentos que encontramos en comercios de Castilla- La Mancha se encuentran alimentos infantiles, tomate frito, mayonesas, carnes, huevos, productos lácteos, chocolates, refrescos, sopas…, que escapan del etiquetado obligatorio.
- Contienen maiz o soja transgénica en forma de almidón, proteínas, aceites y grasas vegetales, emulgentes (Lecitina E-322), sorbitol (E-420), mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471), ácidos grasos, harina, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol (E420), caramelo (E150).

    Estos son los resultados de producir a costa de todo, con la excusa del progreso, aumenta cada año el número personas que mueren de hambre en el mundo y socavan el estado de bienestar con tantas enfermedades, lejos de cumplir la pretensión de mejorar nuestras vidas.
   Gustavo Duch en 2009, “nos detallaba cómo la situación de pobreza y desvelos del ciudadano y la ciudadana en España, están causadas por los mismos actores que en otros lugares del mundo, siendo éstos los efectos de la globalización, donde las grandes corporaciones Transnacionales ejercen el Control sobre la Alimentación y la Semilla, no solo en los países pobres del Sur, sino en los llamados ricos, como en España. Petroleras, farmacéuticas, agroquímicas, papeleras, de la alimentación,…:
1º.-  Desplazan al agricultor, al ganadero y al pescador, sumiéndolos en la Pobreza para imponer sus productos alimenticios y sus empresas.
2º.-  Inundan de contaminación con sus sistemas de producción intensiva y dejan a su paso, Desertización, Deforestación y destrucción de la semilla original de cada país, pérdida de biodiversidad.
3º.- Imponen al consumidor su producto, porque ya no queda otro, cargados de pesticidas y transgénicos en forma de soja para la alimentación de nuestro ganado, entre otros…
   “Hoy en 2011 solo 5 empresas controlan todos los cereales del mundo, los pueblos han perdido su soberanía alimentaria.
   En los años 60 se impone la Revolución Verde, a los abuelos se les aparta: - “...tú no sabes nada”. El 5% de la población activa son agricultores, y más de un millón de agricultores han desaparecido, y los que van a desaparecer. 
   En España se fueron del campo a la ciudad 10.000.000 de personas.
   No queremos una agricultura que elimine al sujeto activo. Llevar comida a 4.000.000 de madrileños es una catástrofe.
   Y además, la gente come comida cultivada mediante procesos no naturales que utilizan sustancias químicas, hormonas y antibióticos, cuyos residuos se quedan en los alimentos que nos llevamos a la boca. Bebemos agua contaminada con nitratos, metales pesados y sustancias químicas orgánicas, sintéticas, que ningún tipo de planta de purificación puede eliminar por completo. Y respiramos aire polucionado con todo tipo de contaminantes, incluyendo elementos radioactivos escapados de los conductos de instalaciones nucleares.”(2)
   “Los pueblos han dejado de ser soberanos. Con las leyes de libre comercio del OMC Organismo Mundial de Libre Comercio, quitando aranceles otros países nos hacen competencia, con productos importados subvencionados. El país donde el agricultor o ganadero no tiene ayudas se muere de hambre. En Europa, no puedo decidir qué puedo sembrar, me ajusto al margen que me dictan, por si hay sobre producción me quitan la ayuda y no puedo sobrevivir” (3)
   Aunque la superficie destinada a agricultura ecológica alcanza la cifra de 1.674.119 hectáreas en 2011, lo que situará a España al frente de la Unión Europea en producción, el 90% se exporta. Como éstas mismas multinacionales no están dispuestas a perder mercado, hacen lo mismo con productos ecológicos, como la farmacéutica Novartis, que controla el 40% de la producción ecológica en la Unión Europea. Cuando voy al Aldi, Carrefour u otros, veo la sección de ecológico (el 85% importado), y con nuestro dinero, esas transnacionales siguen provocando los mismos desastres medioambientales y sociales, que dan la cara en forma de CRISIS GLOBAL.
  
   Pero ante todo este caos, en todos los países nacen Alternativas de producción y consumo, para recuperar esa la Soberanía Alimentaria y que están creciendo durante 20 años con mucha fuerza. Es una forma diferente de concebir la vida, el trabajo y la relación con el entorno y con una forma diferente de producción:
-         - Respetando los ritmos naturales.
-         - Pensando más en calidad que en cantidad.
-         - Pagando precios justos al productor, para que pueda seguir dando calidad.
-         - Ahorrando en recursos.
-         - Compostando residuos de la misma finca.
-         - Protegiendo el suelo al hacer un manejo adecuado.
-         - Cuidando la fertilidad de la tierra.
-         - Plantando setos para evitar contaminaciones y fomentar la fauna amiga. 
-         - Recuperando la semilla local que se adapta mejor y es más vital.
-         - Fomentando el consumo local, de temporada, ético y justo, donde los que tienen prioridad en este esquema son las aspiraciones y las necesidades de la gente que produce, distribuye y consume la comida.
  Hablamos de Agroecología, que no es lo mismo que Agricultura ecológica.


(1)
“Agricultura ecológica en Castilla La Mancha”, por Cándido Ballesteros y Remedios Cordero. 2003. Edita: U.P.A. Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de C.L.M.  
(2)               Jerónimo Aguado, Presidente de Plataforma Rural, Amayuelas de Abajo 2011.
(3)               Cosecha robada : el secuestro del suministro mundial de alimentos. Shiva, Vandana Barcelona, Ed. Paidos Iberica, D.L. 2003   
    
© Rosa Mª  Díaz de Lope Díaz Caro, Agricultora Ecológica.
Presidenta de “¡A TU SALUD!”, Asociación de Consumidores de Productos Ecológicos de  Manzanares.      

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