sábado, 8 de marzo de 2014

El mundo hasta ayer


El mundo hasta ayer, del Premio Pulitzer Jared Diamond, publicado hace unos meses, invita a aprender de nuestro pasado, bien a través de las sociedades tradicionales aún existentes o de las ya desaparecidas, para corregir nuestros errores presentes.
No obstante, este libro ha recibido durísimas críticas desde la organización Survival International, que ha llegado a calificarlo incluso como peligroso sin sentido.
En las siguientes páginas conoceremos al autor, el libro, la polémica suscitada y desde Survival International nos explicarán sus razones contra esta publicación.


 El autor

Jared Diamond (Estados Unidos, 1937) profesor de geografía en la Universidad de California (UCLA) es conocido principalmente por su labor científica en antropología, si bien ha tocado otros muchos campos como la ornitología, la fisiología, etc. etc., así como por su trabajo de divulgación como escritor, por el que recibió el Premio Pulitzer en 1998 por su libro Armas, gérmenes y acero. Además de este premio también recibió la Medalla Nacional de la Ciencia. Forma parte de la  Academia de Artes y Ciencias, de la Academia Nacional de Ciencias y de la Sociedad Filosófica de Estados Unidos.
Su labor divulgadora la ha desarrollado también mediante artículos en publicaciones como Natural History, Nature  y Geo.
Sus principales investigaciones las ha llevado a cabo en Nueva Guinea y otras islas del Pacífico.
En su libro más conocido, Armas, gérmenes y acero, analiza los últimos 13.000 años de nuestra historia para explicar los diferentes destinos de los distintos pueblos en los que, entre otras causas, influyó la temprana aparición de la agricultura y la ganadería en determinadas zonas. 
Sus investigaciones le llevan a cuestionar la pretendida superioridad occidental en el progreso humano.
En Colapso: por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen (2005), Jared Diamond cita cinco causas que pueden colapsar una sociedad: cambio climático, vecinos hostiles, colapso de socios comerciales esenciales, problemas ambientales y falta de adaptación al medio natural, y repasa tanto sociedades que colapsaron (Groenlandia nórdica, mayas, Isla de Pascua) como éxitos del pasado (gestión forestal en Japón, agricultura en el centro de Nueva Guinea, etc.)
Otros títulos del autor son El tercer chimpancé (1994), y ¿Por qué es divertido el sexo? (1999) 


El libro

El mundo hasta ayer ¿Qué podemos aprender de las sociedades tradicionales? apareció en España en septiembre pasado publicado por la Editorial Debate.
Según el autor, su idea al escribir este libro es aprovechar soluciones o maneras de sociedades tradicionales -no todas, en cualquier caso- que pueden recuperarse para corregir males de nuestra actual forma de vida. 
El libro recorre los últimos 11.000 años de la Humanidad buscando conocer cómo hemos vivido “hasta ayer” ya que, en palabras de Diamond:  “Para cada problema humano que se discute en el libro, hay algunas sociedades tradicionales que ofrecen soluciones que pueden resultar convincentes para nosotros”.

La crianza de los hijos, el trato a los ancianos, la resolución de conflictos o hábitos de vida saludable son algunos de los temas que analiza en los nueve primeros capítulos dejando para los dos últimos el asunto de la guerra, afirmando que la violencia disminuye cuando es un Estado moderno el que gestiona la sociedad. 
Sus principales investigaciones se han desarrollado, como en otras ocasiones, en Nueva Guinea, un paraíso de diversidad cultural donde se hablan 1.000 lenguas distintas, aunque también ha estudiado pueblos australianos, filipinos, siberianos o africanos, centrándose en sociedades agrícolas o de cazadores-recolectores.

Editorial Debate
ISBN: 9788499923192
páginas: 592


La polémica

Dos afirmaciones de Jared Diamond en su libro El mundo hasta ayer han provocado durísimas críticas de Stephen Corry, antropólogo y director de Survival International(*), hasta el punto de que esta organización ha calificado parte del contenido del libro como peligroso sin sentido y advertido de que puede poner en riesgo el avance de los derechos humanos de los pueblos indígenas, haciéndolos retroceder varias décadas.
Por una parte, según Corry, el libro considera que una serie de sociedades “tradicionales” son el reflejo de cómo vivía la Humanidad hace 11.000 años -el mundo hasta ayer-, si bien reconoce que Diamond tiene en cuenta que esas sociedades han sufrido algunas modificaciones tras entrar en contacto con pueblos actuales. 
Por otra, que los pueblos indígenas están en continúa guerra entre tribus y que ha sido beneficiosa y pacificadora la intervención de Estados modernos.
Este libro debería gustarme, dice Corry, después de todo me he pasado décadas diciendo que podemos aprender de los pueblos indígenas y éste es, o eso es lo que nos quieren hacer creer, el mensaje del nuevo libro de “divulgación científica” de Jared Diamond. ¿Pero es eso cierto?
En las siguientes páginas desde esta ONG nos explican los motivos de sus críticas.
En cualquier caso no es la primera vez que una publicación de Jared Diamond levanta polémica puesto que su artículo "La venganza es nuestra: ¿Qué pueden las sociedades tribales decirnos acerca de nuestra necesidad de vengarse?" publicado en 2008 en la revista New Yorker le acarreó a Diamond una demanda por difamación.


(*) Survival International es una ONG dedicada a la defensa de los pueblos indígenas en todo el mundo. Fundada en 1969 a raíz del genocidio de indígenas amazónicos trabaja directamente con comunidades indígenas.  

Las razones de Survival



Para conocer las razones de las duras críticas de Survival International al libro de Jared Diamond hemos conversado con Laura de Luis, responsable de comunicación de la ONG en España


Survival ha criticado duramente dos de las afirmaciones que Jared Diamond hace en su libro El mundo hasta ayer. La primera de ellas hace referencia directa al subtitulo de este libro: ¿Qué podemos aprender de las sociedades tradicionales?, puesto que el autor trata de, indagando en sociedades primitivas actuales y partiendo de que su forma de vida es la misma que hace miles de años, aplicar los hábitos y costumbres de estas tribus que puedan solucionar  problemas actuales de nuestra sociedad. ¿El porqué de esta crítica ante una propuesta a priori tan interesante?

En primer lugar, quisiera aclarar que, en contra de lo que se formula en la pregunta, no existen sociedades primitivas en la actualidad y, ni mucho menos puede partirse de la base de que los pueblos indígenas viven igual que como vivían los seres humanos hace miles de años. Todas las sociedades que habitan actualmente el planeta son igualmente modernas y todas han evolucionado, cada una a su manera.
Por desgracia este tópico y prejuicio, que a menudo se emplea de forma inconsciente sigue estando muy generalizado como consecuencia de nuestra herencia colonial y sigue causando un daño incalculable a las comunidades indígenas de todo el mundo, que además se sienten profundamente ofendidas cuando se las cataloga como “primitivas”, “salvajes” o “atrasadas” (1). Los pueblos indígenas y tribales son personas del siglo XXI, sociedades modernas que han evolucionado de un modo diferente, pero que ni mucho menos viven como lo hacían las sociedades primitivas hace miles de años. Numerosos científicos, Survival International y los propios pueblos indígenas llevan años tratando de acabar con estos tópicos, que además de falsos, siguen estando vigentes y son utilizados por quienes justifican el expolio de los pueblos indígenas. Invitamos a los lectores a conocer nuestra campaña Plántale cara al racismo (2) para más información sobre el daño que causa a los pueblos indígenas el uso de esta terminología racista. 
Con respecto a la propuesta de Diamond, aparentemente el título iría en consonancia con lo que defendemos en Survival International: es mucho lo que podemos aprender de los pueblos indígenas. Sin embargo, bajo este título aparentemente inofensivo el autor transmite en el contenido del libro que las sociedades tribales son mucho más violentas que las industrializadas, lo que es una auténtica falacia, tal y como el director de Survival International desmonta en su artículo El peligroso mensaje de Diamond (3).

En cualquier caso, desde la experiencia de su organización, ¿es posible aplicar costumbres y modos de vida de las denominadas sociedades primitivas actuales con un efecto positivo en nuestra sociedad?

Nuevamente, las sociedades primitivas dejaron de estar presentes en el planeta hace miles de años. La idea de que los pueblos indígenas de la actualidad viven como los ancestros de la humanidad ha sido rebatida por muchos científicos. 
En el caso de los pueblos indígenas y tribales actuales y modernos podemos aprender mucho de ellos: la biodiversidad cultural siempre es enriquecedora. Las personas indígenas que mantienen su modo de vida tienen mucho conocimiento que aportar, por ejemplo en el campo médico, como muchas farmacéuticas actualmente saben y explotan, o en el de la protección del medio ambiente para evitar el cambio climático (4). Todas las sociedades, a nuestro entender, tenemos mucho que aportar y compartir.

La segunda afirmación del libro que ustedes critican es la de que, según el autor, basándose en observaciones científicas, historias orales y arqueología, las llamadas sociedades primitivas tendrían un grado superior de violencia a la nuestra y el contacto con los europeos les habría servido para ser más pacíficos, ¿hasta qué punto esta afirmación es errónea y cómo refutan las fuentes en las que se basa el autor? 

Esta afirmación de Diamond que presenta a los pueblos indígenas y tribales como sociedades considerablemente más violentas que las industrializadas es falsa y guarda una semejanza peligrosa con las ideas coloniales sobre la “pacificación de los salvajes”. 
Es más, en contra de lo que sugiere Diamond, la imposición de los Estados hasta la fecha, y en la mayor parte de los casos, solo les ha traído marginación, miseria, enfermedad y muerte (5)
En Survival International no defendemos la idea de que las sociedades tribales son pacíficas, ni mucho menos: pero la idea de que su grado de violencia es mayor que el que registra la sociedad industrializada no se sostiene, y así lo rebate el director de Survival International, Stephen Corry, analizando muchas de las afirmaciones que Jared Diamond formula en su obra (6)
Como dice Corry: "Diamond une su voz a un sector muy influyente de académicos estadounidenses que, inocentemente o no, está tratando de recuperar caricaturas de los pueblos indígenas pasadas de moda. Estos eruditos y doctos académicos aseguran tener pruebas científicas  para  sus  dañinas  teorías  y  posiciones  políticas  (al igual  que antaño las tuvieron los defensores de la eugenesia). En mi más humilde opinión y experiencia esto no solo es  equivocado,  tanto  desde  el  punto  de  vista  de los hechos como moralmente,  sino también extremadamente peligroso. La principal, causa de la destrucción de los pueblos indígenas es la imposición de los Estados-nación. Lejos de salvarlos, los destruye". 

Ustedes han insistido en lo peligroso de esta afirmación al poder provocar que retrocedan los avances obtenidos en los derechos de los indígenas, ¿existen situaciones en que la supuesta violencia de los indígenas haya servido de excusa para dominarlos y en qué casos actualmente podría ser peligrosa la afirmación que hace Jared Diamond?

Es un discurso recurrente presentar a los pueblos indígenas como personas violentas, salvajes y primitivas, que necesitan de la imposición de nuestro “desarrollo” y “progreso” para “avanzar”. 
Bajo estos argumentos erróneos y racistas, se viene cometiendo desde hace siglos el expolio de los pueblos indígenas y tribales: casi siempre, el “desarrollo” impuesto y forzoso sobre estas sociedades tiene como fondo la explotación de los recursos de sus territorios y como consecuencia la destrucción y aniquilación de estas comunidades, que si consiguen sobrevivir, quedan abocadas a una vida repleta de miserias. 
Por hablar de casos concretos, los guaraníes (7) de Brasil, el pueblo indígena más numeroso del país, ha sido despojado de sus tierras ancestrales y registra una de las tasas de violencia más elevadas de todo el mundo.
La mayoría de los hallazgos de las investigaciones de Diamond provienen de su época en Nueva Guinea. Resulta, cuanto menos chocante, que ignore en su libro un dato clave: la invasión indonesia y la ocupación de la zona oeste de la isla por parte del Gobierno del estado indonesio ha sido responsable, aproximadamente, del asesinato de 100.000 indígenas papúes (8). El Estado es responsable del asesinato de más indígenas en Papúa Occidental que en ningún otro lugar del planeta. 
El peligroso sinsentido que promulga Diamond, de concebirse como cierto por el común de la opinión pública, supondría un enorme retroceso en los avances logrados en materia de defensa de derechos indígenas, y podría facilitar a quienes ambicionan la explotación de los recursos en territorio indígena (y que no son pocos) a poder vulnerar con impunidad los derechos de los pueblos indígenas y tribales que habitan desde tiempos ancestrales en sus tierras. 






   Notas:
   (1) http://www.survival.es/noticias/9533
   (2) http://www.survival.es/plantalecara
   (3) http://www.huffingtonpost.es/stephen-corry/el-peligroso-mensaje-de-d_b_3911585.html?utm_hp_ref=spain
   (4) http://www.survival.es/sobre/cambioclimatico
   (5) http://www.survival.es/progresopuedematar
   (6) http://assets.survivalinternational.org/documents/1066/jd-article-sc-esp-vs-links.pdf
   (7) http://www.survival.es/indigenas/guarani
   (8) http://www.survival.es/indigenas/papua


Imágenes de la entrevista gentileza de Survival 

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