jueves, 15 de agosto de 2013

Arranque de viñedo y desertización

                                 Cuando una imagen vale más que mil datos




En los últimos años zonas vitícolas de Castilla La Mancha, entre otras regiones, han visto disminuir sus plantaciones de viña debido a las subvenciones concedidas para el arranque de viñedo. El exceso de producción -o el escaso consumo de vino- provoca cada año que importantes cantidades de dinero se empleen en “quemar vino” para mantener los precios, por lo que se decidió reducir la superficie productiva sin valorar más consecuencias que las económicas. Si bien se ofrecía la alternativa de reforestación de las plantaciones arrancadas, la mayoría de estas tierras han quedado “desnudas” y expuestas a la pérdida de suelo fértil por la lluvia o el viento.
En el caso de la comarca ciudadrrealeña de La Mancha, que es el que nos ocupa, esto ocurre en una zona semiárida con riesgo medio de desertificación y donde los viñedos o majuelos son la parte principal de la escasa “masa forestal”.
Habitualmente en esta revista acudimos a fuentes, estudios o investigaciones rigurosas a la hora de confeccionar los artículos. No siempre es necesario el estudio científico o los datos contrastados para reconocer un problema. A veces la simple observación, las imágenes cotidianas nos pueden hacer sospechar con toda razón que algo anda mal.
Así ocurre en este caso donde recurrimos simplemente a fotografías, acompañadas de algunas informaciones ciertamente rigurosas, para poner en evidencia la contribución que puede suponer el arranque de viñedo al avance de la desertización (1).



       
La zona de color amarillo -riesgo medio de desertificación- de la parte
superior derecha del mapa de la provincia de Ciudad Real ocupa casi
  toda la comarca ciudadrrealeña de La Mancha. También destacan algunos
puntos naranjas y rojos, equivalentes a riesgo alto y muy alto, respectivamente.









Hasta hace pocos años uno y otro lado de este camino estaban ocupados por cepas o vides.










Arriba, una viña, en este caso de regadío, en agosto, a unas semanas de que comience la
vendimia.


A la derecha, un antiguo viñedo situado justamente enfrente, hoy tierra de secano tras haber sido arrancadas sus cepas.






En el paisaje de la llanura manchega los escasos tonos verdes los ponen
pequeños grupos de árboles en torno a las casas de campo, las zonas
verdes de las poblaciones, algunos terrenos reforestados, olivares y,
sobre todo, los viñedos.


Es frecuente que, incluso días después
de haber llovido, un tractor labrando el
campo o circulando por un camino levante
una polvareda. Si esto ocurre en
verano o tras un largo período sin lluvias,
la polvareda se puede ver a gran
distancia.
La foto de la izquierda refleja el paso
de un rebaño por una tierra en la que
se arrancó la viña, el pasado verano.





Este es el aspecto que ofrece una parcela tras el arranque










La conclusión a este reportaje es una pregunta de sencilla respuesta contemplando estas imágenes: ¿qué favorece más la desertización: la viña de secano de abajo o la tierra de labor de secano de la derecha?























Algunos datos, en cualquier caso

Con datos del 2008, Castilla La Mancha, Andalucía y Murcia sumaban el 64% de la superficie con riesgo muy alto de desertificación. Del casi millón de hectáreas afectadas, 223.000 estaban en la región castellanomanchega.
Respecto a la superfie con riesgo alto, casi siete millones y medio de hectáreas en el territorio
nacional, Castilla La Mancha ocupaba el segundo puesto con 1.700.000 hras detrás de Andalucía.
Algunas de las condiciones particulares de amplias zonas asociadas al riesgo de desertificación son el clima semiárido en grandes zonas, sequías estacionales, extrema variabilidad de las lluvias, lluvias súbitas de gran intensidad, suelos pobres con marcada tendencia a la erosión, ocasional explotación insostenible de los recursos hídricos subterráneos, etc.

(1) ¿Desertización o desertificación?

Si nos atenemos a lo que dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua, desertizar o desertificar es lo mismo: transformar en desierto amplias extensiones de tierras fértiles.
Ahora bien, un extenso recorrido por artículos, publicaciones, etc. etc. nos puede llevar a encontrar la diferencia entre una y otra denominación, según el uso que de una y otra se hace habitualmente.
Mientras que la desertización se produciría por causas naturales, en la desertificación influiría la actividad humana.


Texto y fotografías: Julian Green
Fotografías realizadas, casi en su totalidad, en el término municipal de Manzanares (C. Real) en la última quincena del mes de agosto pasado.

Fuentes:
www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/luchacontra-la desertificacion/mapariesgo_desertificacion_tcm7-
26654.jpg
www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/luchacontra- la-desertificacion/1_Aridez_red1_tcm7-25878.jpg
www.lacerca.com/noticias/reportajes/la_vino_gran_medioambiental-23566-1.html
www.magrama.gob.es/es/biodiversidad/temas/luchacontra-la-desertificacion/la-desertificacion-enespana/#
para0
www.elmundo.es/elmundo/2008/01/02/ciecia/1199279944.html





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