El caballo es un
animal muy sensible y muy receptivo, por eso en la psicoterapia asistida con
caballos se dice que actúa como un espejo, gracias a que debemos estar atentos
a nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos para evitar ciertas
reacciones que podemos causar en el animal, lo que nos ayuda a que seamos más
conscientes de nuestro modo de relacionarnos con nosotros mismos y con los
demás.
La terapia
asistida por equinos, debe realizarse en un lugar abierto, natural, donde se
puedan percibir un abanico de sensaciones sonoras, táctiles y visuales, muy
favorecedoras para quien toma la terapia.
Existen distintos
tipos, pero nos centraremos en las tres más importantes desde el punto de vista
de la Psicología ,
que son;
1.- EQUITACIÓN PSICOPEDAGÓGICA:
Intervenciones
psicológicas o pedagógicas en las que se utiliza el caballo y todo su entorno
como herramienta de trabajo, ejecutados por psicólogos especializados. Se
utiliza el contacto con el caballo y la motivación que este genera para buscar
soluciones a los problemas de aprendizaje y adaptación que presentan las
personas afectadas por alguna discapacidad. Aumenta la motivación, estimula la
afectividad, mejora la atención y concentración, estimula la sensibilidad
táctil, visual, auditiva y olfativa, ayuda al aprendizaje pautado de acciones y
aumenta la capacidad de independencia.
2.- EQUINOTERAPIA
SOCIAL:
Es muy similar a
la anterior, aunque con algunos matices. Se trata de una disciplina ecuestre
que aprovecha la relación afectiva que se establece con el caballo para ayudar
a personas con problemas de adaptación social a superar sus conflictos y así
integrarse de forma normalizada en la sociedad.
3.- TERAPIA DE
PAREJA ASISTIDA:
Pero la más
llamativa es, sin duda, la terapia de pareja asistida por caballos Un estudio
realizado por Russell-Martin (2006) compara los efectos que tiene la terapia de
pareja asistida por caballos y la terapia centrada en soluciones, con
resultados bastante favorables para la terapia asistida con caballos. La
terapia, no sólo se centra en el contenido de la sesión, sino también en el
proceso y conclusiones a las que los clientes llegan, pues es aquí donde se
verá el verdadero trabajo para el cambio en la pareja o individual, el cual se
llevará a otras partes de su vida y no solo se verá en las sesiones
Para acabar diré
que podemos considerar la equinoterapia como una terapia integral que, además
de cumplir funciones fisioterapéuticas, ofrece amplios beneficios en el área
psicológica, y al igual que ya lo hicieran en 2005 autores como Frewin &
Gardiner, yo también pienso que la interacción con los caballos puede presentar
una oportunidad única para el usuario de aprender sobre sus roles en las
relaciones humanas, en un espacio seguro emocionalmente, sin ser juzgados y,
muy importante, de manera experiencial.
Mayte Criado
Núñez
Psicóloga
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