Las cucarachas, entre otros insectos, tendrían muchas más posibilidades de sobrevivir a una catástrofe nuclear que otras especies, incluida la nuestra, según nos explican desde la Asociación Nacional de Entomología.
Y no lo es tanto por una resistencia del individuo sino de la propia especie.
Cierto es que, con los conocimientos actuales, una cucaracha, por su pequeño tamaño, puede refugiarse con mucha mayor facilidad en caso de escape radiactivo aunque no sea ajena al daño que puedan producirle esas radiaciones.
La ventaja de estos y otros insectos vendría por su capacidad reproductiva pues al tener generaciones muy cortas son capaces de crear genotipos resistentes con mucha mayor facilidad. En el año que puede durar la vida de una cucaracha hembra ésta puede “producir” varios cientos de descendientes.
No en vano las cucarachas, de las que se conocen más de 4.500 especies, están en nuestro planeta desde hace más de 300 millones de años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario