La
compleja y desarrollada sociedad maya se vino abajo antes de la llegada de los
españoles a América. Este derrumbe sigue siendo un misterio para los
científicos.
Un
trabajo realizado por la Universidad Estatal
de Pensilvania, realizado en la actual Belice, aporta importantes pistas para
aclarar este enigma.
El
estudio se ha realizado en las estalagmitas de la Cueva Yok Balum,
aprovechando que crecieron rápida y continuamente en los últimos dos mil años,
período en que se encuadra el ascenso y caída de la civilización maya, y debido
a su pureza, ya que a la hora de conocer los períodos de lluvia de aquellos
años suplen la falta de un registro de lluvias por parte de los mayas.
La
principal conclusión a la que han llegado los investigadores es la relación
directa entre el cambio climático, con largos períodos de lluvia o de sequía, con
la historia maya, aunque siempre unido a otros factores.
Dos
períodos climáticos extremos marcaron esta historia. En primer lugar, entre el
440 y el 660 d.C. las lluvias intensas van asociadas a la expansión y
consolidación maya, a lo que siguió un período de sequía que redujo la
producción agrícola y acabó colapsando la sociedad maya.
Pero
el golpe definitivo habría ocurrido en el segundo período, mucho más seco, entre
el 1020 y el 1100 d.C., en el que se produjo un despoblamiento de la zona y un
daño tan importante que los mayas nunca pudieron recuperarse.