No hace mucho un conocido me dijo
algo que me dejó un poco sorprendida; “los Psicólogos sois los sanadores de las
almas”. Lo cierto es que nunca nadie me había dicho algo parecido y me dio por
pensar y reflexionar acerca de la verdadera labor del Psicólogo que ejerce sus
servicios con pacientes a través de sesiones de psicoterapia.
No pretendo hacer creer que el
Psicólogo es capaz de dar solución a todos los problemas existentes sobre la faz
de la tierra, pero sí considero que los profesionales de la Psicología actuamos
como verdaderos guías espirituales ayudando a reorganizar la vida de aquellas
personas que, en cierto momento y por motivos diversos, perdieron el timón de
su existencia. Existe un mito muy extendido que transmite la falsa idea de que
al Psicólogo solamente se acude cuando uno tiene un problema muy gordo que le
está causando muchísimo sufrimiento y malestar. Pero, como digo, esto es solo
un mito. La realidad muestra que estos profesionales también nos dedicamos a ofrecer
asesoramiento y orientación ante situaciones que no necesariamente se
caracterizan por ser negativas; hay personas que simplemente necesitan
desahogarse y sentir que liberan aquello que les impide poder seguir avanzando
en sus vidas, sin tener que sufrir por ello obligatoriamente. Otros necesitan
orientación y consejos sobre ciertos aspectos que nada tienen que ver con el
trauma.
Otro de los mitos más comunes del
Psicólogo es aquel que versa acerca de la locura de los propios profesionales. Muchas personas creen que se estudia
Psicología porque se está loco y que lo que realmente se pretende es buscar
solución a los propios problemas. No debemos olvidar que la Psicología es una Ciencia
muy variada que abarca gran diversidad de ramas, muchas de ellas no
relacionadas directamente con la salud mental. Esto no quita que no haya alguno
o alguna por ahí que se haya animado a estudiar Psicología para buscar
respuestas a sus inquietudes, pero por norma general, el Psicólogo es una
persona muy cuerda que se esfuerza por comprender los problemas de los demás
para poder ofrecerle su ayuda de la manera más óptima posible.
“Las terapias psicológicas son
muy largas y en ellas solamente se habla de temas prohibidos”. De nuevo nos
encontramos con una falacia sobre la Psicología que dista mucho de corresponderse con
la realidad; la duración de una terapia psicológica no tiene por qué ser muy
extensa, ya que todo dependerá de la problemática experimentada y de la
capacidad del paciente de poner en práctica lo que le enseña el Psicólogo. Hay
personas que con una sesión ven resuelto su problema mientras que otras
necesitan más sesiones, pero esto no significa que uno tenga que pasarse media
vida acudiendo a consulta sino que, simplemente, requiere de más tiempo para
experimentar los cambios deseados.
Con respecto a lo de hablar de
temas “prohibidos”, nada más lejos de la realidad. En consulta se trata todo
tipo de problemas que en absoluto son “prohibidos”; son situaciones que el
paciente prefiere compartir con el Psicólogo por considerar que se requiere de
un punto de vista objetivo, externo al entorno más cercano, para poder dar con
la solución más acertada. Se trata de temas muy cotidianos que no saben cómo
resolverse y que requieren de una atención profesional.
Podría extenderme hasta el
infinito hablando sobre los mitos del Psicólogo, pero voy a concluir haciendo
alusión a los dos mitos más famosos; el primero de ellos dice que “la terapia
psicológica es muy cara y solamente está al alcance de los más pudientes”.
Falso. Los Psicólogos de hoy somos muy conscientes de la situación económica
que estamos atravesando y queremos solidarizarnos ofreciendo unos precios muy
asequibles por los servicios prestados. Lejos queda ya aquello de gastarse un
pastizal por hablar poco menos de una hora con un profesional de la Psicología. Ahora no solamente
ofrecemos precios adaptados a la mayoría de los bolsillos, sino que tampoco
tenemos en consulta un cronómetro o un reloj de arena que contabilice los
minutos hablados. Los Psicólogos de hoy realizamos sesiones terapéuticas muy completas
que no finalizan hasta que ambas partes quedan plenamente conformes. El reloj
de arena queda destinado a convertirse en un simple adorno decorativo de la
mesa del despacho.
Además, cabe destacar el hecho de que somos ya
muchos los Psicólogos que hemos tomado la determinación de ofrecer a nuestros
pacientes una primera sesión cien por cien gratuita por considerar que no es
justo pagar un dinero por un servicio del cual no se sabe si se va a obtener
beneficio. Es por ello que desde este artículo se defiende que la primera
sesión no debe tener coste alguno, ya que el primer contacto entre
paciente-terapeuta ha de estar garantizado y no debe suponer un compromiso. ¿Y
si no hay feeling? ¿Y si realmente mi problema no requiere ser tratado,
simplemente comentado? Por estas y muchas más razones, la primera consulta no
debe llevar coste alguno.
Ya para concluir, hago mención a
un mito muy extendido que versa sobre la capacidad del Psicólogo de adivinar lo
que el otro piensa o de psicoanalizarle de buenas a primeras. No Señor,
nosotros no somos adivinos ni videntes ni nada relacionado con el mundo de la
magia. Simplemente somos personas que hemos estudiado el funcionamiento de la
mente con el único objetivo de comprender el porqué de los problemas
psicológicos para poder ayudar, a los que así lo necesiten, a sentirse mejor y
a desarrollar o a inventar una vida más plena y satisfactoria.
Mayte Criado Núñez
Psicóloga y Directora del Gabinete de Psicología “Bienestar”
Buenos días,
ResponderEliminarYo también soy psicóloga clínica y ejerzo. Tampoco uso reloj de arena. Estoy de acuerdo en que es muy adecuado adaptar los honorarios a los tiempos que corremos, pero en total desacuerdo con la gratuidad de la primera sesión, es más, la primera suele ser bastante más extensa que las siguientes ya que tras recabar información completa se le da un feedback al paciente y se le proporciona información acerca de la orientación del profesional y cómo será el desarrollo tanto del tratamiento como de las sesiones. Luego se abre la puerta y el paciente decide. La primera entrevista es importante para iniciar la alianza terapéutica pero esto es un trabajo que lleva tiempo y no se consigue ni mucho menos en la primera sesión. No conozco ningún otro profesional donde la primera visita sea gratis, incluso un técnico de la lavadora viene, mira y hace un presupuesto. Por ese tiempo suelen cobrar entre 30 y 50 euros sólo por ver la lavadora.